2014 | ¡Oído cocina!

Una manta impresionante de lluvia inundaba la finca y las carreteras aquel mediodía del 19 de julio. Así, bajo la lluvia, todos reunidos en el pabellón, daba comienzo el Campamento 16º. Antonio Peña dirige, acompañado por Juan Carlos (en la cocina, con Puma a tiempo parcial), Diego (que regresó de Venezuela a Salamanca) y Edgar (recién ordenado diácono).  Juan y David coordinadores del Campamento, y se ponen al frente de la Escuela de Verano. Aída, Raquel, Elena Malonda y Miguel “Chino” se incorporan al equipo de monitores…
En Roma, terminaba la XXII Asamblea: Florencio Abajo, nuevo Director General de la Hermandad.
Resulta que nos encomendaron una extraña misión: poner la mesa para un gran banquete, y eso siempre se hace por pasos: experimentamos la elección del menú, fuimos primeros y segundos platos,  nos endulzamos con el postre y, al final, descubrimos que nuestra misión de poner la mesa es para que otros compartan el banquete: “sería una pena que todo esto se quedara aquí”.
Sin más novedad que las flores de colores que dieron vida a los baños y una gran Investidura que regresaba a La U por la puerta grande, 90 acampados y 20 monitores llenaron de vida un Reguero cada año más blanco, más nuevo y mejor.

Las camisetas se tiñeron de verde; el logo de Raúl, unos instrumentos de cocina para construir un menú mejor y el himno, de Vocare, gritó a los cuatro vientos “OÍDO COCINA”… “Soy de El Reguero, y pongo una mesa que guarda hueco para cosas pequeñas…”