Otra edición
más, y más larga. El 17 de julio arrancaban los
duodécimos, apareciendo enterrado el diario de un alquimista. Con Carlos López al frente, acompañado por Antonio Peña,
Juan Casrlos y Juanmi; y Juan como Coordinador de Actividades, hasta 101 acampados pasaron por El Reguero. Por primera vez, alguien de Venezuela (Junior). Y regresaba la
Parroquia de San Pablo de Salamanca.
Iván y
Carlos llegaban a monitores.
Aparecía por la finca una tal Icíar, desde Valladolid; y la
Escuela arrancaba una nueva experiencia con la visita a Pino Franqueado.
‘Pequeños’
pasaba a denominarse ‘Junior’, y la aglomeración de gente en
Mayores y Escuela hizo que subieran en dos turnos a la montaña. El calor, a
veces insorportable, fue nota predominante y estrenamos una nueva piscina en Baños de
Mntemayor
El
Alquimista llevó todo
por buen camino y el buen sabor de boca caló en los nuevos acampados (más de un tercio del total). Nadie olvidará nunca el
resonar del himno en la misa de Puertas Abiertas. “En la vida lo importante no viene en los
libros…”
Las camisetas, color burdeos. El logo, un alquimista anciano, made in
Poncho. El himno, “La leyenda del alquimista”, de los Rodríguez Gil: “Y ya
no sé si quererte o qué", que
se ha convertido en el Himno de la Pastoral Juvenil-Vocacional...