Con el lema juntos por la vida, en el año 1999, un grupo de jóvenes
del grupo “Entre Amigos”, vinculado al Colegio Maestro Ávila de Salamanca, y de
la Parroquia de San Pablo, deciden hacer uso de la finca
de los Operarios en Puerto de Béjar y organizan allí unos días de Campamento de
verano en julio de hace ya catorce años. Se unen jóvenes de
otros lugares de España, tras el encuentro de Canfranc de marzo. El título, “Campamento nº 1
Puerto de Béjar’99”
Coordina el Campamento Esteban, primer Director; y el Campo de
Trabajo, germen de la Escuela de Verano, Antonio Blasco. Este campo tenía como misión ir restaurando la
finca.
Estos fueron los primeros
valientes: Carlos Díaz, Álvaro Rivas, David
Mateos, Juan Carlos Martínez, Gemma Sánchez, Ana Curto y Pablo Ávila. El primer
equipo de monitores de El Reguero.
Se establece la mítica fecha “del 20 al 30 de julio”. Juancar y Cristina
ya estaban allí…
Alguien inventa una pañoleta y una bandera: el cielo azul de julio y el verde de la Sierra de
Béjar, una montaña, un reguero de agua y un sol. Algo nuevo nació aquel 20 de
julio de 1999. Los monitores lo describieron así: “La pañoleta ha sido un trapo curioso y útil. Los
colores: el azul del cielo y de las lagunas en contraste con el verde de los
frondosos bosques y la hierba.”
El viernes 23 de julio el grupo sube
a El Trampal por primera vez (se retomaría varios años después). Y más
instituciones: una noche el grupo llega a la Peña de la Cruz, oran, cantan, cenan
y ven las estrellas (aunque la luna llena iluminó demasiado).
Y
un paso intermedio. El siguiente momento de Hermandad es una
convivencia, en la casa de Majadahonda. Es la primera asistencia de Valladolid
y de Zaragoza, y es masiva. Las actividades de Hermandad se amplían y acude
gente de todas partes… Es un renacer de la Pastoral Juvenil de la Hermandad,